AL FIN Y AL CABO SÓLO ES UN JUEGO, ESTAMOS ROMPIENDO TODAS LAS REGLAS... IRÉ AL INFIERNO DE TODOS MODOS.

Seguidores

-Creo que el amor ya no existe.
+El amor existe.
-¿Por qué estás tan seguro? ¿Lo has visto alguna vez?
+Claro que sí. Lo leo en tus ojos cuando le miras a la cara, lo noto en tus brazos cuando estás cerca de él. Lo veo en tu sonrisa cuando te dice que se alegra de verte, lo siento en tu forma de andar cuando caminas delante de él. Y cuando él te mira, veo como tratas de ocultarlo para que no se dé cuenta de que le quieres, noto como intentas no moverte para evitar abrazarlo, leo en tu sonrisa la mentira y siento como aprietas los labios para que no se te escape un te quiero. Sin embargo, te ocultas detrás del “no creo” porque piensas que es valiente resistirse a la verdad. Pero, ¿sabes? Eso es de cobardes. Es cobarde esconderse detrás de dos palabras. Lo valiente es decir “te quiero” y tener valor para escuchar un “yo no”.

Estamos todos locos, pero supongo que así es como funciona la especie.

Si me pierdo, encuéntrame.

El corazón... es un alumno limitado que nunca aprende.

Por qué si yo te digo "adiós"... el corazón me dice  "inténtalo otra vez".
No me des los buenos días, dame tus mejores noches

La fotografía pertenece al lenguaje no verbal, pero también es una bonita forma de expresarse.

El pensamiento es la única cosa del universo que no se puede negar; negar es pensar.

Hay dos días en los que nunca pienso: ayer y mañana.

Nunca es demasiado pronto para abrir el champagne.

Hoy en día, el que no es gilipollas es moderno.

¿Tan perdedor eres que no te das cuenta cuando ganas?

Cuando recuerdas que no vas a ninguna parte, es cuando te aceleras.

En ocasiones, cuando un miedo no se afronta y no se resuelve del todo, se agazapa y permanece al acecho, como una pantera negra escondida en la alta hierba, en la confusión cotidiana, lista para saltar y para reaparecer con toda la violencia de sus garras… imposibilitando cualquier posible duda.

Y soy yo, soy así. Claro que nunca le caeré bien a todo el mundo, como te dije, tampoco lo pretendo.
Mucha gente dice que me quiere, pero después alegan lo contario, y sabes qué?
No me lo has dicho nunca, pero sé que cuando me lo digas será de verdad. Porque sí!
Eres distinto. Y lo sabes.
Lo pienso, y no me arrepiento, siendo así doy envidia. Pero siendo así te “conocí”.
Estoy orgullosa de lo que soy.

Es como si sólo a mí se me hubiera sido concedida la facultad de ver, de conocer el verdadero sabor de sus besos, el color real de sus ojos.
Nadie podrá ver nunca lo que yo he visto. Y ella menos que ninguna.
Ella, incapaz de amarle, incapaz de verle verdaderamente, de entenderlo, de respetarlo.
Ella no se divertirá con esos tiernos caprichos como lo hacía yo.

Tan solo soy una chica delante de un chico pidiéndole que la quiera.

Improvisemos un guión definitivo.

-¿Por qué me mentiste?
+No lo sé. Creo que tenía miedo de no ser bastante para ti. Ya sabes, no ser bastante lista o bastante simpática; tenía miedo de no ser suficiente, de perderte por no merecer estar contigo.

-A ver. Eres increíble, eres capaz de hacerme reír más de veinte veces por minuto. Y cuando sonríes colocas los labios de una forma que me vuelve loco. Solo con mirarme sacas lo mejor de mí, me haces sentir mejor persona. ¿No te parece eso suficiente?

Que lo bueno en la vida se hace esperar.

Tocarte es sinónimo de éxtasis.

La gente llama experiencia a lo que se suele llamar un error.

No necesito ser la primera, sólo la última.

No puedo negar que cuándo me pregunten ¿qué piensas?, diga en nada. No puedo negar que no te recuerde, aunque ya no me duele. Y aunque no puedo negar que no piense, intento no hacerlo.


Y en ese momento...pronunciaste mi nombre en sueños. Lo dijiste con tal claridad que creí que te habías despertado, pero te diste vuelta, musitaste mi nombre otra vez y suspiraste. Un sentimiento desconcertante y asombroso recorrió mi cuerpo. Y supe que no te podía ignorar por más tiempo.


-Vete al infierno
+
Si...pero tú te vienes conmigo