AL FIN Y AL CABO SÓLO ES UN JUEGO, ESTAMOS ROMPIENDO TODAS LAS REGLAS... IRÉ AL INFIERNO DE TODOS MODOS.

Seguidores

Por pedir, pido veinticuatro horas a tu lado en las que nos dé tiempo a todo menos a perder el tiempo. Por pedir, pido que me baste ese día para convencerte de querer estar conmigo para el resto de tus días. Por pedir, pido y preciso que exista un preciso momento, en el que se te escape un beso cuando menos te lo esperes, y cuando más lo lleve esperando yo. Por pedir, te pido en una tarde lluviosa, dentro de una casa sin gente, sobre un sofá sin cojines (para que sólo puedas abrazarte a mí), enfrente de mi película favorita… Bueno, si quieres enfrente de tu película favorita… bajo una manta que haga de telón tras el que actúen nuestras manos; marionetas manejadas por los verdaderos sentimientos. Me pido entonces tus dedos acariciando mi brazo, y mis cosquillas jugando al escondite con ellos.
Por pedir, pido dar un paseo al mismo paso, frenarnos en seco de repente, y mojarnos los labios sin que nos vea la gente. Pido, mientras caminamos por cualquier calle, llevarte y traerte al contarte cualquier estupidez, agarrando con mi mano tu brazo, como si de un acordeón te tratases, y tu risa fuese la mejor de mis melodías. Por pedir, pido pararnos unos segundos ante cualquier escaparate, continuar andando, y que, momentos después, me preguntes cuánto costaba ésta o aquella cosa. Entonces me pido contestarte que no lo sé, que no me fijé, porque lo único que he sido capaz de ver en el cristal ha sido tu imagen reflejada, y aquello… no tenía precio.
Por pedir, pido que me acompañes hasta el andén en el que días más tarde me estés esperando, y que mientras llega el autobús me mires con ojos tristes a la cara, aproveches mi distracción para agarrar fuerte con tus dos manos mi cinturón, en un intento por no dejarme ir, y me hagas perder todo menos la sonrisa. Por pedir, pido un café caliente mientras espero al siguiente autobús, colocar las manos alrededor de la taza, apretando con todas mis fuerzas para captar el calor, y que tú, de un plumazo, con un movimiento rápido, de esos que no dejan tiempo para invertir en especulaciones, me eleves la temperatura de todo el cuerpo.
Por pedir, pediría siete mil peticiones más, alargaría la lista hasta quedarme sin papel, y lo reciclaría para seguir pidiendo; para seguir pidiéndote… pero no me queda más remedio que impedirme continuar, que pedirme no continuar… Paro y reparo mi lista…

Por pedir, me pido sorprenderte… que te dejes sorprender… que te guste que te sorprenda… ¿y tú?... ¿qué pides tú?

Estamos todos locos, pero supongo que así es como funciona la especie.

Si me pierdo, encuéntrame.

El corazón... es un alumno limitado que nunca aprende.

Por qué si yo te digo "adiós"... el corazón me dice  "inténtalo otra vez".
No me des los buenos días, dame tus mejores noches

La fotografía pertenece al lenguaje no verbal, pero también es una bonita forma de expresarse.

El pensamiento es la única cosa del universo que no se puede negar; negar es pensar.

Hay dos días en los que nunca pienso: ayer y mañana.

Nunca es demasiado pronto para abrir el champagne.

Hoy en día, el que no es gilipollas es moderno.

¿Tan perdedor eres que no te das cuenta cuando ganas?

Cuando recuerdas que no vas a ninguna parte, es cuando te aceleras.

En ocasiones, cuando un miedo no se afronta y no se resuelve del todo, se agazapa y permanece al acecho, como una pantera negra escondida en la alta hierba, en la confusión cotidiana, lista para saltar y para reaparecer con toda la violencia de sus garras… imposibilitando cualquier posible duda.

Y soy yo, soy así. Claro que nunca le caeré bien a todo el mundo, como te dije, tampoco lo pretendo.
Mucha gente dice que me quiere, pero después alegan lo contario, y sabes qué?
No me lo has dicho nunca, pero sé que cuando me lo digas será de verdad. Porque sí!
Eres distinto. Y lo sabes.
Lo pienso, y no me arrepiento, siendo así doy envidia. Pero siendo así te “conocí”.
Estoy orgullosa de lo que soy.

Es como si sólo a mí se me hubiera sido concedida la facultad de ver, de conocer el verdadero sabor de sus besos, el color real de sus ojos.
Nadie podrá ver nunca lo que yo he visto. Y ella menos que ninguna.
Ella, incapaz de amarle, incapaz de verle verdaderamente, de entenderlo, de respetarlo.
Ella no se divertirá con esos tiernos caprichos como lo hacía yo.

Tan solo soy una chica delante de un chico pidiéndole que la quiera.

Improvisemos un guión definitivo.

-¿Por qué me mentiste?
+No lo sé. Creo que tenía miedo de no ser bastante para ti. Ya sabes, no ser bastante lista o bastante simpática; tenía miedo de no ser suficiente, de perderte por no merecer estar contigo.

-A ver. Eres increíble, eres capaz de hacerme reír más de veinte veces por minuto. Y cuando sonríes colocas los labios de una forma que me vuelve loco. Solo con mirarme sacas lo mejor de mí, me haces sentir mejor persona. ¿No te parece eso suficiente?

Que lo bueno en la vida se hace esperar.

Tocarte es sinónimo de éxtasis.

La gente llama experiencia a lo que se suele llamar un error.

No necesito ser la primera, sólo la última.

No puedo negar que cuándo me pregunten ¿qué piensas?, diga en nada. No puedo negar que no te recuerde, aunque ya no me duele. Y aunque no puedo negar que no piense, intento no hacerlo.


Y en ese momento...pronunciaste mi nombre en sueños. Lo dijiste con tal claridad que creí que te habías despertado, pero te diste vuelta, musitaste mi nombre otra vez y suspiraste. Un sentimiento desconcertante y asombroso recorrió mi cuerpo. Y supe que no te podía ignorar por más tiempo.


-Vete al infierno
+
Si...pero tú te vienes conmigo